Twitter reportó su primera utilidad trimestral en sus casi 12 años de historia y superó las expectativas cautelosas de Wall Street, pero eso no resolverá pronto los problemas de la compañía.

La empresa no es la única que ha estado lidiando con abusos, cuentas apócrifas e intentos de agentes rusos de difundir información falsa, pero sí tiene problemas particulares, como ejecutivos que entran y salen con demasiada rapidez o el estancamiento en el crecimiento de sus usuarios.

Twitter enfrenta también dudas sobre quién se está haciendo cargo del negocio. Cada vez que Twitter trata de responder a un problema, no lo hace suficientemente bien o surge algún otro contratiempo, como si se tratara del juego donde hay que golpear a los topos que salen de cinco agujeros con un mazo grande y suave.

«Están jugando al whack-a-mole con estos problemas», opinó Michael Connor, de la firma Open Mic, especialista en temas de privacidad y abuso en empresas tecnológicas. «Dicen que tienen el problema bajo control, pero no saben cuál es exactamente el problema».

El crecimiento de los usuarios de Twitter se ha estancado, enfrenta una competencia dura de rivales mucho más grandes y establecidos, como Facebook, así como de servicios más jóvenes como Snapchat e Instagram.

La compañía reportó el jueves que tuvo un promedio de 330 millones de usuarios activos mensuales en los últimos tres meses del año pasado, sin cambios con respecto al trimestre anterior y por debajo de los 333 millones que había calculado Wall Street. En contrate, Facebook tiene 2.200 millones de usuarios e Instagram tiene más de 800 millones.

También hubo algunas buenas noticias para la compañía. La compañía aumentó sus ingresos en un 2% a 732 millones de dólares en los últimos tres meses de 2017, por encima de los 687 millones de dólares que esperaban los analistas encuestados por FactSet.

Su utilidad neta fue de 91 millones de dólares, o 12 centavos por acción. Las ganancias ajustadas fueron de 19 centavos, por encima de las expectativas de los analistas de 14 centavos.

Las acciones de la compañía de San Francisco subieron 12% para cerrar en 30,18 dólares. Alcanzó un máximo durante la jornada de 35 dólares, que es su nivel más alto desde 2015.

Sin embargo, Twitter tiene grandes desafíos por delante. Connor dijo que si bien los inversionistas no quieren «micromanejar» Twitter, al menos quieren que la empresa «demuestre que existe un nivel de gestión y gobierno a nivel sénior dispuesto a abordar estas cuestiones».

Al igual que Google y Facebook, Twitter envió ejecutivos a unas audiencias exhaustivas en el Congreso el otoño pasado para hablar sobre cómo Rusia utilizó las redes sociales para inmiscuirse en las elecciones presidenciales. 

En una audiencia separada, el experto en terrorismo Clint Watts dijo que Google y Facebook están adelante de Twitter en cuanto a la eliminación del contenido extremista. Dijo que eso se debe a que la red de micromensajes depende demasiado de la tecnología y no lo suficiente de la detección de amenazas y la coordinación con expertos y funcionarios externos.

A eso hay que sumar que el jefe de operaciones Anthony Noto, quien hasta julio era también jefe de finanzas, está a punto de marcharse y que el director general Jack Dorsey divide su tiempo como jefe en Square, otra compañía.