Una juez británica rechazó el martes una apelación del fundador de Wikileaks, Julian Assange, y decidió que sigue en vigor la orden de detención internacional en su contra.

La juez Emma Arbuthnot rechazó los argumentos de la defensa de Assange, según la cual ya no era de «interés público» mantener en vigor la orden, vigente desde que Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en 2012.

La justicia británica debía decidir si levantaba o mantenía la orden de detención que pesa sobre Julian Assange, refugiado desde hace casi seis años en la embajada de Ecuador en Londres

El tribunal londinense de Westminster, que rechazó el  6 de febrero levantar la orden de detención contra Assange, tienía que decidir si la orden de detención era de interés público, tal como pidió la defensa.

El australiano de 46 años se asiló en junio de 2012 en la embajada de Ecuador, un edificio de ladrillos rojos situado en el exclusivo barrio de Knightsbridge, para evitar una extradición a Suecia donde estaba acusado desde finales de 2010 de violación y agresiones sexuales que él niega haber cometido

La fiscalía sueca archivó la investigación en mayo de 2017, pero la semana pasada la jueza Emma Arbuthnot decidió que la orden de detención seguía siendo válida desde un punto de vista legal, porque esa decisión se emitió después de que Julian Assange violara las condiciones de su fianza.