El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, afirmó hoy que no dimite porque nadie le ha dado «motivos» y lo considera «injusto», según dijo en su primera aparición pública tras el ultimátum que le dio su propio partido para que renuncie antes de mañana.

Zuma, que se dirigirá mediante un mensaje público a la nación antes del final de esta jornada, anunció en una entrevista exclusiva con el canal público SABC que contestó «no» al ser consultado sobre si planea ceder a las exigencias del Congreso Nacional Africano (CNA), pese a la amenaza de someterle a moción de censura en el Parlamento mañana mismo en caso contrario.

«Lo veo muy injusto, muy injusto para mí», aseguró el mandatario.

«Estoy en desacuerdo (…). Esto se ha hecho en una manera en la que estoy siendo victimizado», agregó.

En la entrevista, de casi una hora, Zuma expuso su punto de vista sobre la actual crisis política y las negociaciones secretas que se estuvieron llevando a cabo en el seno del partido en las últimas semanas.

«Nunca, portavoz tras portavoz, dijeron ‘esto es lo que has hecho'», insistió.

Zuma hizo especial hincapié en que no entiende la rapidez del proceso, precipitado después de que el vicepresidente del Gobierno, Cyril Ramaphosa, asumiera el liderazgo del partido el pasado diciembre, en una votación muy ajustada.

A su entender, el papel de Ramaphosa debería haber sido prepararse para las elecciones de 2019, año en el que él concluiría su segundo y último mandato permitido, y entonces cuando fuese electo se daría el traspaso de poderes y no antes.

«Esto se ha hecho siempre y nunca ha habido problema», argumentó.

También contó que su postura fue pedir permanecer en la Presidencia al menos hasta junio, algo que, según él, habría servido para mostrar estabilidad.

Además reveló que ha propuesto a Ramaphosa que apareciesen juntos en algunos actos para reforzar su figura de cara a las próximas elecciones.

El debate sobre la salida adelantada del presidente, con mandato hasta 2019, viene detonada por su mala imagen y por los graves escándalos de corrupción que lo rodean.

Este martes el secretario general del partido, Ace Magashule, anunció en una comparecencia de prensa que la cúpula del CNA pidió formalmente a Zuma que renuncie a su cargo tras semanas de maniobras políticas y negociaciones a puerta cerrada.

Aunque dijo que no había un plazo límite, aseguró que esperaban una respuesta para hoy.

Dado que no hubo un posicionamiento del presidente, el bloque emitió este miércoles un ultimátum bajo la amenaza de cerrar la cuestión con una moción de censura parlamentaria este mismo jueves.

«No podemos mantener a Sudáfrica esperando más, la decisión debe ser implementada y ahora debemos proceder con el proceso parlamentario», argumentó el tesorero general del CNA, Paul Mashatile, en una comparecencia de prensa tras reunirse con los miembros del grupo parlamentario del partido.