Una nueva oleada de ataques aéreos y bombardeos sobre los suburbios orientales de la ciudad de Damasco dejó al menos cinco fallecidos y más de una decena de heridos este sábado, lo que elevó el número de muertos de una semana de bombardeos en la zona a casi 500, entre ellos decenas de mujeres y niños, reportaron activistas de la oposición siria.

La ofensiva se produjo después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aplazó una votación sobre una propuesta de alto al fuego humanitario de 30 días para todo el país. Está previsto que la resolución se vote más tarde el sábado.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, ha calificado de poco realista un alto el fuego inmediato. En un aparente intento por obtener el apoyo de Rusia, los patrocinadores Kuwait y Suecia enmendaron el proyecto de resolución para que dejara de exigir que el alto el fuego entrara en vigor 72 horas después de la aprobación de la resolución.

En cambio, el nuevo texto que circuló el viernes por la noche “exige que todas las partes cesen las hostilidades sin demora”. El último proyecto de resolución dice que un alto el fuego debe ser seguido inmediatamente por el acceso de los convoyes humanitarios y equipos médicos para evacuar a los enfermos y heridos graves.

Rusia ha sido uno de los principales patrocinadores del presidente sirio Bashar al-Assad desde que comenzó el conflicto del país hace siete años. En 2015, Moscú se unió a la guerra en el bando de Al-Assad, inclinando la balanza del poder a su favor.

Los activistas de la oposición siria dicen que los aviones de guerra rusos están bombardeando los suburbios orientales de Damasco, también conocidos como Ghouta oriental, donde muchas personas se esconden en refugios clandestinos con pocos alimentos y suministros médicos en medio de un cerco del gobierno.

Los ataques aéreos alcanzaron varios suburbios de la capital y causaron dos muertos en la localidad de Zamalka y otros tres en la cercana Harasta, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El Ghouta Media Center, un colectivo activista, dijo que los ataques aéreos y los bombardeos de artillería mataron a nueve personas este sábado en varias ciudades.

Desde el inicio de la última oleada de bombardeos el pasado domingo, 492 civiles -de los cuales 116 eran menores y 64 mujeres- fallecieron en la región conocida como Ghouta oriental, agregó el observatorio, un grupo de monitoreo con sede en Gran Bretaña.