Luego de 12 horas de esfuerzo y tensión, elementos de los cuerpos de emergencia lograron rescatar con vida a Abraham Gutiérrez Salazar, un niño de un año 10 meses de edad, que cayó a un pozo de aproximadamente 10 metros de profundidad en la comunidad Buenos Aires en el municipio de Pénjamo.

Ya estabilizado, Abraham fue trasladado a una clínica particular para su atención médica; el rescate mereció los aplausos de familiares.

El accidente ocurrió poco antes de las 10 de la mañana de este domingo, los habitantes del lugar reportaron al Sistema de Emergencias 911 sobre un menor de edad que cayó de manera accidental a un pozo de aproximadamente 8 metros de profundidad y de 6 pulgadas de diámetro.

El suceso generó una fuerte movilización de cuerpos de emergencia: Bomberos de Pénjamo, Abasolo y Santa Ana Pacueco; paramédicos de la Cruz Roja y del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG), así como elementos de Grupo USAR Guanajuato.

Fue necesario cavar un pozo con una draga, paralelo a la perforación donde cayó Abraham y los rescatistas lo mantuvieron con vida suministrándole líquidos a través de una pequeña manguera y además, inyectando oxígeno a través de otro conducto para evitar que muriera sofocado.

Los primeros videos tomados por los rescatistas demostraron que estaba hundido en casi 40 centímetros de lodo en lo más profundo de la excavación. Esto originó que se redoblaran los esfuerzos para poder rescatarlo aún con vida.  Y aún más porque el pequeño, desesperado, llamaba su madre.

Las labores se prolongaron hasta las 22:12 horas, cuando finalmente los rescatistas pudieron entrar por un túnel horizontal que construyeron para comunicar la perforación del pozo con las excavaciones que se hicieron para el rescate. Fue rescatado con vida y tras ser estabilizado en una ambulancia del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato, fue trasladado a una clínica particular para su atención médica.

Aquí el momento del rescate.