La canciller de Alemania, Angela Merkel, habló con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la situación en Siria y las nuevas armas anunciadas por Rusia.
Los mandatarios, que hablaron última hora del jueves, coincidieron en la necesidad de que las fuerzas gubernamentales de Siria y sus aliados rusos e iraníes acaten una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para un alto el fuego en el país, dijo al oficina de Merkel el viernes.
Merkel y Trump instaron a Moscú a que deje de participar en los suburbios de Damasco controlados por los rebeldes, conocidos como Ghouta oriental. Además, exigieron al gobierno del presidente Bashar Assad que se responsabilice por el uso de armas químicas, los ataques a civiles y el bloqueo humanitario.
Según la oficina de Merkel, ambos líderes mostraron su preocupación por las nuevas armas presentadas por Vladimir Putin el jueves “y sus consecuencias negativas para los esfuerzos internacionales de control de armas”.