Por el gran cúmulo de información violenta que circula en los diversos medios de comunicación, la sociedad cada vez más la normaliza, y hay algunos tipos que llegan a ser tan sutiles, que a simple vista no se perciben por la gran influencia de la cultura machista tan acendrada que existe, y precisamente en esta ocasión voy  hablar de la que es del tipo verbal; porque para los abusadores es un peligro que sus víctimas pugnen por sus derechos, porque les quita el coto de poder que los hace sentirse superiores.

El maltrato verbal es uno de los más comunes en la sociedad mexicana, y usualmente en quien  más impacta de manera negativa es en la mujer, porque erróneamente se le relaciona con un significado peyorativo, también se logra identificar en las minorías, como los indígenas y en las personas que cuentan con alguna discapacidad, o en quienes cuentan con alguna característica específica en su apariencia, que no corresponde al prototipo de belleza que se ha asignado.

Culturalmente en el caso de los jóvenes y en los sectores populares, existe el mal hábito de dirigirse a las personas con apodos, algunos hirientes y ofensivos, porque hacen alusión a defectos físicos; pero la gravedad de este asunto trasciende cuando socialmente este tipo de ofensas y agresiones se empiezan a tomar con “normalidad”, como lo podemos ver de manera cotidiana en programas televisivos donde a la mujer se le denigra verbalmente y la peor parte es que es aceptado.

Pero ¿Qué es la violencia Verbal?, de acuerdo a información de la Red Nacional de Refugios: Es cuando en una relación personal prevalecen los insultos, los gritos, las palabras hirientes u ofensivas, las descalificaciones, las humillaciones, las amenazas, los piropos que causen molestia, etc.

En la violencia verbal, el violento intenta degradar al otro llevándolo lo más bajo que pueda para hacer con él lo que desee. Cuanto más lo degrada, más siente que vale, es una relación especular, de vida o muerte, donde el violento vive gracias a que tiene a otro a quien denigrar en función de sus preconceptos, señalándole permanentemente lo que le falta o lo que hizo mal.

De acuerdo a palabras de la Psicóloga clínica Diana Resnicoff, “El maltrato verbal que incluye el insulto y la humillación, hacen que la imagen de una persona se deteriore completamente.  Es la violencia más silenciosa, la que menos lleva a la denuncia a nivel judicial, la que incluso se admite socialmente y la que, no por eso, se sufre menos: una casa en la que uno de los miembros de la pareja humilla al otro y/o a los hijos, es un ambiente en el que se construyen imágenes distorsionadas y que deja huellas en el psiquismo de los adultos y, fundamentalmente, de los niños.”

Como lo menciona Kary Galarza en su artículo sobre violencia verbal : “Es como una paliza que no deja evidencias a la vista, y la víctima que la vive es perseguida con amenazas, injurias, calumnias, gritos, insultos, desprecios, burlas, críticas permanentes y acciones para socavar su seguridad y autoestima. Pero la violencia no  es algo que se refiere únicamente a los golpes, a las agresiones físicas. La agresión verbal es mucho más directa y cotidiana  y  tiene que ver con nuestra manera de hablar, pero no se trata específicamente a lo que decimos, sino a cómo y con qué intención lo hacemos.”

Además asevera que “El abuso verbal puede ser directo o sutil, de hecho hasta se puede hacer cariñosamente y con una sonrisa, aunque la intención con la que se hace tiene el fin de lastimar o manipular,  es decir cuando nos abusan ‘cariñosamente’ nos duele, cuando esto pasa la violencia verbal es más difícil de percibir porque no deja cicatrices físicas, amén de que suele efectuarse en privado. Con frecuencia, la víctima es mujer y el perpetrador del abuso es varón, cuyo objetivo es hacer que la otra persona se sienta humillada, equivocada o mal, mientras que él se siente mejor.

De acuerdo a la página llamada tuotromedico.com encontré esta clasificación que me parece muy oportuno compartir y da ejemplos específicos de violencia verbal contra las mujeres:

Dentro de los tipos de violencia, el de tipo verbal requiere el uso de palabras para afectar y dañar a la mujer, hacerla creer que está equivocada o hablar en falso de ella en público. Existen tres formas de ejercer este tipo de violencia:

Amenazar: Consiste en la forma más usual de ejercer la violencia verbal, prometiendo a la mujer ejercer violencia contra ella si intenta oponerse a la voluntad del hombre.

Degradar: Disminuye el valor de la persona por medio de frases como «eres una estúpida», o «no te preocupes si te sale mal la comida: ya sé que no lo puedes hacer mejor». Este tipo de violencia es muy doloroso para la mujer, porque no es muy visible pero la afecta emocionalmente y de manera muy profunda.

Cosificar: Consiste en hacer sentir como un objeto sin valor a la persona, poniéndole sobrenombres o dirigiéndose a ella de manera despectiva; por ejemplo: «fregona, ven aquí» etc.

Como vemos en estos ejemplos, todas las formas de violencia verbal tienen como objetivo degradar a la mujer, quitarle su humanidad, menospreciarla, restringir sus actividades y especialmente negar su propia realidad y herirla emocionalmente.

Y con el fin de orientarte te comparto el siguiente cuestionario que extraje de un trabajo realizado por alumnos de la Universidad Juárez del Estado de Durango de la Facultad de Medicina y Nutrición,  y que espero que te sea de utilidad; te sugiero que contestes las siguientes preguntas y si tus respuestas son afirmativas en su mayoría, acude con un especialista o a alguna autoridad de tu localidad, para que te brinde ayuda de manera urgente:

  • ¿Mi pareja ha dicho palabras fuertes con el propósito de agredirme o insultarme?
  • ¿Mi pareja ha aumentado el volumen de voz con el propósito de agredirme?
  • ¿Me he sentido ofendida o devaluada por algún comentario que mi pareja haya hecho el algún momento?
  • ¿Mi pareja ha amenazado con dejarme por otra persona?
  • ¿Mi pareja sabe que me molesta que se dirija a mí con cierto apodo y aun así lo hace?

Recuerda que para que seamos seres sanos física y emocionalmente, depende mucho del amor y el respeto que sintamos primero hacia nosotros mismos, y además del que brindemos a nuestros seres queridos.

Cualquier comentario me lo puedes enviar a mi correo vicky_barbara@hotmail.com o a la página de Facebook, Eva y Lilith Radio y Prensa, ¡Hasta la próxima!