El príncipe Enrique de Inglaterra y su Prometida, la exactriz Meghan Markle, han dado un paso más en sus intentos de modernizar la monarquía británica y hacerla más accesible para la ciudadanía al anunciar que invitarán a 2.640 personas procedentes de a sociedad civil y de “todos los rincones del Reino Unido” al enlace que les convertirá en marido y mujer el próximo mes de mayo en el castillo de Windsor.
“La pareja real ha pedido que se invite a personas de un amplio abanico de edades y entornos sociales, incluidas aquellas que hayan demostrado un fuerte liderazgo a la hora de servir a sus comunidades”, reza un extracto del comunicado emitido esta mañana por el palacio de Kensington, residencia oficial de los hijos del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales.
De entre todos ellos, unos 200 provendrán directamente de aquellas fundaciones solidas con la que el nieto de Isabel II ha venido trabajando de forma estrecha durante los últimos años, especialmente las que le tienen como patrón o presidente honorífico. Asimismo, la pareja invitará a 100 escolares de dos colegios de la sociedad de Windsor, la Royal School y St George’s School.
“El príncipe y Meghan han expresado su deseo de que el día de su boda esté organizado de forma que los ciudadanos también puedan sentirse parte de las celebridades” , ha asegurado el mismo portavoz, antes de especificar el lugar exacto en el que esas más de 2.000 personas podrán disfrutar de la llegada de los novios en carruaje, así como de la del resto de invitados que harán su entrada en la capilla de San Jorge del iNVITARfamoso castillo.
La boda se celebrará el 19 de mayo y además de contar con la presencia de la soberana del heredero al trono y de prácticamente toda la familia real.