Nueva York.- Mientras la ciudad de Nueva York espera escuchar si ha sido elegida para ser la segunda sede de Amazon, cambios recientes hechos por otro gigante de la tecnología, Google, para ampliar su huella en la ciudad están ayudando a legitimar la aseveración de los neoyorquinos de que esta urbe es el Silicon Valley de la costa este del país.

El edificio, una antigua fábrica de Nabisco que lleva el nombre de su centro comercial de lujo, Chelsea Market, se encuentra frente a la sede actual de Google en la ciudad de Nueva York, una enorme terminal de barcos art decó que también ocupa toda una cuadra.

Google ya arrienda espacio en Chelsea Market, donde también tienen oficinas las Grandes Ligas y el canal local de noticias por cable NY1, entre otros inquilinos.

Si la venta se lleva a cabo, sería una de las transacciones de bienes raíces más costosas para un solo edificio en la historia de la ciudad. También le daría a Google un campus notable en Manhattan para complementar su sede principal en Mountain View, California.

Los representantes de Google no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre los planes de expansión de la compañía en Nueva York.

Google ya ocupa otra antigua fábrica de galletas Nabisco justo al oeste de Chelsea Market.

Y cruzando la calle, también planea alquilar otros 320 mil pies cuadrados de espacio en Pier 57, una oficina y complejo comercial construido en un muelle sobre el río Hudson.

Esta semana, un columnista de bienes raíces del New York Post apodó a esta zona la «Ciudad Alphabet» de Google, una referencia al nombre de la empresa matriz de Google y de un vecindario en el lado este de Manhattan.

El acuerdo pendiente con Chelsea Market lo reportó primero la revista especializada en bienes raíces The Real Deal.

La expansión de Google se produce mientras otras empresas tecnológicas, como Amazon, Facebook y Spotify, también crecen en la ciudad. Además de considerar a Nueva York entre los 20 finalistas de su nueva sede en Estados Unidos, Amazon recientemente firmó un acuerdo para trasladar 2 mil empleados a un edificio, anteriormente ocupado por The Associated Press, en el extremo oeste de Manhattan.