En una expedición financiada por Paul Allen, cofundador de Microsoft, se encontraron restos de un portaaviones estadounidense hundido por los japoneses en la Segunda Guerra Mundial.

Los restos del Lexington, hundido el 8 de mayo de 1942, fueron hallados a 3.000 metros de profundidad (unas 2 millas) y a más de 800 kilómetros (500 millas) al este de la costa de Australia.

El buque fue hundido en la llamada Batalla del Mar de Coral, histórica por ser la primera en que las naves se enfrentaron sin avistarse sino mediante aviones que despegaban de los portaaviones.

“Rendir homenaje al USS Lexington y a los valientes hombres que sobre su cubierta lucharon es un honor”, dijo Allen en su sitio web.

“Como estadounidenses, tenemos todos una deuda de gratitud con todos los que sirvieron y continúan sirviendo a nuestro país, con coraje, dedicación y sacrificio”.

La batalla ayudó a detener el avance japonés que estaba por dejar sin vías de suministros a Australia y a Nueva Guinea. Además dejó inoperables a dos portaaviones japoneses, allanando el terreno para la más decisiva Batalla de Midway.

El equipo de Allen ha encontrado antes restos de buques hundidos, incluyendo tres de la Marina estadounidense, uno italiano y el buque japonés Musashi.

El barco que halló al Lexington, llamado Petral, cuenta con equipos capaces de sumergirse 6.000 metros (3,5 millas) bajo el agua. Fue desplegado a comienzos del 2017 en el Mar de las Filipinas antes de ser trasladado al Mar de los Corales en la costa australiana.

El Lexington quedó averiado por bombas y torpedos pero la orden de abandonar la nave no fue girada sino hasta que ocurrió una explosión que desató un incendio incontrolable.

Unos 216 tripulantes murieron pero otros 2.770 fueron evacuados ilesos antes de que un buque hermano, el USS Phelps, disparó torpedos para dejar que se hundiera. Allen dijo en Twitter que el Lexington tenía a bordo 35 aviones, de los cuales 11 fueron hallados.