Investigadores británicos entregarán nuevos antecedentes el miércoles a un comité de respuesta de emergencia compuesto por importantes ministros respecto a la misteriosa enfermedad que afecta a un doble agente ruso y a su hija.
Sergei Skripal, un excoronel del servicio de inteligencia ruso GRU, y su hija Yulia, de 33 años, fueron hallados inconscientes en una banca afuera de un centro comercial en la ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra, el domingo por la tarde.
La policía dijo que habían sido expuestos a una sustancia desconocida. Más de dos días después, ambos están en estado crítico y en cuidados intensivos.
La policía antiterrorismo ahora encabeza las pesquisas y el laboratorio británico de investigación militar de Porton Down está tratando de identificar la sustancia que hizo que Skripal, de 66 años, y su hija cayeran enfermos.
La secretaria del Interior, Amber Rudd, presidirá la reunión de respuesta de emergencia.
Reino Unido advirtió a Rusia que si el Kremlin resulta ser responsable, habrá graves consecuencias. Algunos ministros británicos han trazado paralelos con el asesinato en 2006 del exagente de la KGB Alexander Litvinenko, que fue expuesto a polonio-210 radiactivo en Londres.
Una investigación de entonces determinó que el presidente ruso, Vladimir Putin, probablemente aprobó el asesinato de Litvinenko, quien falleció después de tomar té verde mezclado con un isótopo radiactivo raro y muy potente en el Hotel Millennium de Londres.
Rusia, que negó cualquier vínculo con la muerte de Litvinenko, ha desechado afirmaciones de que pudo haber tenido algún involucramiento en el envenenamiento de Skripal.
Skripal, que entregó la identidad de decenas de espías rusos a la agencia británica de inteligencia extranjera MI6, recibió asilo en Reino Unido tras ser intercambiado en 2010 por espías rusos capturados en Occidente, como parte de un canje de espías al estilo de la Guerra Fría realizado en el aeropuerto de Viena.