Ante la condena en segunda instancia a más de doce años de prisión al expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, un tribunal superior de este país rechazó ayer el pedido de la defensa del expresidente para evitar su encarcelamiento por corrupción, poniendo en riesgo sus planea de reelección.
El Superior Tribunal de Justicia (TSJ) de Brasil negó a Lula da Silva el derecho a evitar la prisión preventiva si la condena en segunda instancia, emitida el 24 de enero pasado, es confirmada tras los recursos que presentaron los abogados del mismo, y que deberán ser juzgados en los próximos días.
Sus abogados habían presentado un recurso de «hábeas corpus» para garantizar que no iría a prisión hasta que se agotaran todos los recursos posibles en segunda instancia; sin embargo, los jueces del TSJ votaron en contra de esta concesión, asegurando que no existe «ilegalidad» en la encarcelación del acusado si fracasarán los recursos a la condena por doce años y un mes.
Uno de los jueces del TSJ dijo que aún es una mera suposición que Lula da Silva sea encarcelado, y que aunque hubiese riesgo de que vaya a la cárcel, no se vislumbra ilegalidad o abuso de poder en la ejecución de la pena privativa de la libertad.
«Existe una falaciosa presión de órganos importantes de la presna para forzar su condena», declaró el expresidente de la Corte Suprema en Brasil y actual defensor de Lula da Silva, y pidió que «se reafirme el principio constitucional básico de la presunción de inocencia».
Concluyó diciendo que aún queda «mucha lucha por delante» para evitar que el exmandatario sea encarcelado y que no pueda participar en los comicios presidenciales.