Ya sea en el diseño innovador de turbinas de avión, de prendas inteligentes para realidad virtual o en el desarrollo de bioinsecticidas, el talento científico de las mujeres mexicanas ha brillado con intensidad durante el último año.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, presentamos algunos de los distinguidos perfiles que en 2017 merecieron el reconocimiento de la comunidad científica, dentro y fuera de México, por sus aportes al desarrollo y al conocimiento.
Aunque la participación de la mujer en la ciencia y la investigación ha evolucionado a nivel nacional en las últimas décadas, aún existe una disparidad importante. Como referencia, entre los miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al 2017 se registraron 27 mil 186 activos, de los cuales únicamente 36.6 por ciento son mujeres. Aun cuando este indicador ha mejorado en 15 puntos porcentuales con respecto a los años anteriores, sigue lejos de llegar a la igualdad de participación
En la Agencia Informativa Conacyt, celebramos el talento de las científicas mexicanas y deseamos que cada año se sumen más perfiles para avanzar hacia una sociedad del conocimiento y plenamente igualitaria.
Dafne Gaviria Arcila, tecnología en las alturas
Gaviria Arcila.pngA sus 34 años de edad, la ingeniera Dafne Gaviria Arcila puso en alto el nombre de México en Reino Unido al ser distinguida con el prestigiado reconocimiento Amelia Earhart Fellowship, que otorga la organización mundial Zonta International.
Dicho reconocimiento le fue entregado en 2017 por su trabajo en la mejora del rendimiento de la nueva generación de motores para aviones, el cual realiza como parte de su doctorado en el Centro de Turbinas de Gas y Sistemas de Transmisión, de la Universidad de Nottingham.
La ingeniera mexicana busca entender el comportamiento del aceite dentro de las cámaras de rodamiento de las turbinas de avión. Entender este proceso ayudará a que se puedan dar recomendaciones de cuánto aceite suministrar, para que haya menos pérdidas por fricción y hacer más eficientes las turbinas.
Julia Carabias Lillo, compromiso ambiental
Una vida dedicada a la conservación, restauración ambiental y manejo de los recursos naturales es la de esta profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha escrito numerosos artículos científicos y libros de esas temáticas.
Entre sus cargos más destacados están haber presidido el Instituto Nacional de Ecología (1994) y ser secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (1994-2000). Hoy es vicepresidenta del Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente, A.C. y forma parte del consejo directivo de Natura y Ecosistemas Mexicanos, A.C.
En su haber ha recibido numerosos premios. El más reciente le fue entregado este 5 de marzo: el XXIII Premio de Ecología y Medio Ambiente “Miguel Alemán Valdés”, debido a sus grandes contribuciones y destacado trayecto en diversos programas, organismos e instituciones, su liderazgo y excelencia en investigación, así como su compromiso social y ambiental.
Silvia Torres Castilleja, una astrónoma estelar
La doctora Silvia Torres Castilleja, originaria de la Ciudad de México, es investigadora emérita del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM y doctora honoris causa 2017 por la misma institución. Es reconocida como la primera científica mexicana en obtener un doctorado en astronomía.
La investigación de la doctora Torres Castilleja combina aspectos observacionales y teóricos de la astrofísica para el estudio de nebulosas planetarias y problemas fundamentales como el origen y la evolución de las abundancias químicas en el universo. Es miembro del máximo nivel del Sistema Nacional de Investigadores y ha ocupado la dirección del Instituto de Astronomía y la vicepresidencia de la American Astronomical Society.
Mayra de la Torre Martínez, biotecnología para el presente
La doctora Mayra de la Torre Martínez es investigadora en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD). Es considerada como una de las más destacadas científicas en bioingeniería y biotecnología de México. En 2017, fue nombrada Miembro Honorario de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería (SMBB).
Su trabajo de investigación enfocado en la fisiología microbiana e ingeniería de bioprocesos, tecnología de fermentaciones, desarrollo de tecnologías de proceso para la fabricación de productos como levaduras, bioinsecticidas para control de plagas agrícolas y agentes para biocontrol de hongos patógenos de plantas le ha valido formar parte del Sistema Nacional de Investigadores desde 1985.
Linda Franco, moda inteligente
Esta emprendedora mexicana es reconocida internacionalmente por su trabajo y su visión innovadora, al desarrollar una chaqueta futurista que convierte la prenda en una terminal de realidad virtual.
La joven de 30 años fue elegida por MIT Technology Review en español como una de los 35 innovadores menores de 35 años de Latinoamérica en 2017.
Machina es la empresa que fundó y su objetivo es representar causas sociales y trabajar en equipo en plena era digital para fomentar la cultura de la libertad, todo esto a través de la fusión de la ropa y la tecnología.
“Buscamos integrar la tecnología en la ropa de una manera funcional e intuitiva, nosotros desarrollamos todo desde un principio”, dijo.
La idea de concebir una empresa de base tecnológica surgió como un proyecto de la universidad, en donde los estudiantes —ahora socios— se percataron de que en la industria de la moda no existía innovación.
La chamarra que desarrollaron, además de ser un aditamento para mejorar la experiencia de realidad virtual mediante el registro y transmisión de datos sobre los movimientos corporales, representa una solución al problema de los mareos y vómitos debido a la disociación virtual que genera la tecnología.
Xóchitl Guadalupe Cruz López, futura científica
A sus nueve años, ha recibido el Reconocimiento ICN a la Mujer que otorga el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM como parte del Programa Adopte un Talento (PAUTA).
Xóchitl Guadalupe Cruz López fue reconocida por diseñar un calentador solar de agua con materiales reciclados. El calentador fue instalado en la azotea de su casa y lo armó con ayuda de su padre y hermano.
El artefacto fue construido con diez botellas de plástico pintadas de negro, dos metros de manguera y puertas de cristal de un enfriador descompuesto. El agua presentó una temperatura de 55.5 grados Celsius, en comparación con la de un sistema no encapsulado con 35.2 grados Celsius.
Xóchitl pertenece al programa PAUTA desde los cuatro años, donde ha diseñado varios proyectos científicos. Una de sus materias favoritas son las matemáticas por su aplicación en diferentes áreas. Disfruta jugar futbol los fines de semana. De grande quiere estudiar medicina para ayudar a la gente o ser astrónoma porque siempre le han gustado las estrellas.
Con información de la Agencia Informativa Conacyt