Por primera vez, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo a un joven afectado por el caso Iguala, quién era jugador de los Avispones de Chilpancingo.

El equipo de los Avispones de Chilpancingo viajaba en autobús la misma noche que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y el transporte al ser confundido por la policía de Iguala como parte de uno de los normalistas, este fue atacado.

La madre del afectado solicitó un amparo para que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) dejara sin efectos la resolución del 11 de octubre de 2016, en el cual se aprobó 566 mil pesos por concepto de reparación del daño para los integrantes que viajaban en el autobús donde iba el equipo.

La Sala consideró que la CEAV no lo integró debidamente en el caso concreto, pues era necesaria la existencia de un dictamen médico en tanto dicho es el que permitirá establecer el daño físico que sufrió la víctima directa desde que ocurrió el delito”, detalló la SCJN.

La Segunda Sala de la SCJN determinó que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) no hizo una correcta reparación integral del daño al joven, ni integró de manera adecuada el expediente.

En un comunicado, ministros de la SCJN concluyeron que «el mero hecho de que la CEAV otorgue un monto determinado por compensación subsidiaria a la víctima, no impide en forma alguna la posibilidad de que las personas puedan combatirla a través de los medios de defensa conducente«.