El presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana en Cataluña, Albert Peters, pidió hoy aquí un diálogo político entre partidos independentistas catalanes y el gobierno español, a fin de superar la crisis institucional en esa comunidad del noreste español.

En un encuentro con el Club Internacional de Prensa en esta capital, Peters analizó la situación política causada por el proyecto independentista en Cataluña, y aseguró que de perpetuarse este conflicto afectará cada vez más a miles de familias.

El representante de la agrupación, integrada por 220 socios alemanes, austríacos y suizos con inversiones en Cataluña, y algunos españoles con negocios en Alemania, Austria y Suiza, dijo que aún confían en que la crisis institucional pueda reconducirse.

Sin embargo, aclaró que en los últimos años los empresarios han resentido la inseguridad “por las decisiones unilaterales” que han tomado los gobiernos que impulsan el proyecto independentista.

Recordó que desde octubre a la fecha unas tres mil empresas han anunciado que cambian su sede social fuera de Cataluña, lo que afectaría a unos 30 mil puestos de trabajo si ello se traduce en sacar las operaciones de esa comunidad.

Peters expuso que se necesita un gobierno estable, encabezado por una persona que no tenga causas judiciales en su contra, porque se necesita garantizar el funcionamiento del orden institucional a largo plazo.

Abundó que tras las elecciones del 21 de diciembre aún se está en proceso de formación del gobierno, y que se confía en que haya una solución, pero que para ello los partidos independentistas (ahora de mayoría en el Parlamento catalán) y el gobierno español deben dialogar.

Explicó que dos millones 200 mil votos a favor de la independencia no deben ser ignorados por el Estado español, y que es necesario que haya entendimiento entre las partes.

“Hay que volver a recuperar la normalidad, lo que nos une. Nuestra idea es que se dialogue y se trabaje”, explicó.

Apuntó que la agrupación de empresarios alemanes no está para defender a una posición u otra, sino sus intereses, pero que tiene cuestionamientos tanto contra los independentistas como hacia el Estado español.

Como ejemplo de ello citó que esperaban que el discurso por parte del rey Felipe VI de España sobre la independencia catalana el 3 de octubre pasado “fuera más conciliador”.

Consideró que si los políticos catalanes que están presos por delitos relacionados con el proceso independentista permanecen mucho tiempo en la cárcel, es un hecho que dificultaría el diálogo.