El día de ayer se realizaron en Colombia los comicios para configurar un nuevo Congreso antes de elegir a un nuevo presidente el próximo mes de mayo; comicios en los que triunfó la derecha y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron castigadas en las urnas.

De acuerdo a los registros de votación, durante estas elecciones el gran triunfador fue el abstencionismo, donde se reportó más del cincuenta por ciento de la población votante que no asistió a las urnas.

Estos comicios resultaron históricos, siendo la primera vez que las FARC participaron como partido político para contender por varios cargos públicos en este país. Esto en parte, gracias al acuerdo de paz con este grupo firmado por el gobierno del presidente actual, Juan Manuel Santos; acción que le restó popularidad a su mandato y contrajo conflictos en la coalición con la que gobernó.

El partido de Santos, el Partido de la Unidad Nacional perdió 19 escaños con respecto a la pasada legislatura, y no irá a las presidenciales con un candidato propio.

Por su parte, las FARC, pese a los 10 escaños que tenían asegurados por el acuerdo de paz, fallaron al querer aumentar su representación.

En contra parte, el partido de izquierda representado por el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, dio un golpe de mesa en el parlamento, y así Iván Duque suena fuerte para las presidenciales.

Uribe logró posicionar al Partido Centro Democrático gracias a su rechazo al acuerdo de paz de Uribe, y resultó en estos comicios como el más votado para el Congreso.

Asimismo, el Centro Democrático fue la principal fuerza en el senado al igualar su representación actual de 19 curules. En la Cámara de Representantes tuvo la segunda lista más votada, por detrás del Partido Liberal, donde aumentó a 32 sus sillas, significando 13 escaños más que lo actual.