La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, culpó a Rusia por envenenar a un exespía y su hija ocho días después de que los encontraran tirados en un banco en el sur de Inglaterra.

May dijo al parlamento el lunes que Sergei Skripal y su hija Yulia habían sido atacados con un agente nervioso de «grado militar» de un tipo que es sabido se desarrolla en Rusia.

«El gobierno ha concluido que es muy probable que Rusia sea responsable», dijo May. «O este fue un acto directo del estado ruso contra nuestro país, o el gobierno ruso perdió el control».

El anuncio de May se produce menos de una semana antes de que los rusos concurran a votar en unas elecciones que casi con certeza darán a Vladimir Putin un cuarto término como presidente. Cuando se le preguntó si su país era el culpable del envenenamiento, Putin dijo el lunes: «Lleguen al fondo de las cosas allí, luego discutiremos esto».

Las dos víctimas del ataque fueron encontradas inconscientes en Salisbury, al sudoeste de Londres, luego de entrar en contacto con lo que la policía más tarde identificó como un agente nervioso. Ellos permanecen en el hospital. Un oficial de policía que llegó temprano a la escena también fue hospitalizado en estado grave.