Derivado de las constantes agresiones y riesgos a los que se exponen las trabajadoras sexuales, Koko Solutions Lab desarrolló una aplicación para protegerlas de los abusos.
La app se llama Koko Alertas y hasta hoy cuenta más de 120 usuarias activas.
Esta aplicación cuenta con un botón de pánico que notifica a contactos de emergencia y un directorio de clientes abusadores.
Las trabajadoras sexuales usaban las redes sociales para denunciar a los clientes abusivos, por lo que los creadores de la aplicación concentraron esos números en su base de datos y su función bloquea las llamadas y los mensajes de los números no deseados.
La aplicación tiene al menos dos mil 200 clientes abusivos registrados. En un primer momento, el administrador de la aplicación era quien revisaba los reportes pero posteriormente dejó en manos de las mujeres estas denuncias.