La Unión Europea (UE) decidió hoy incluir a un alto mando militar y a tres científicos sirios a la lista de personas sancionadas por implicación en ataques con armas químicas contra la población civil de ese país, que acaba de cumplir siete años en guerra.
Los afectados, cuyos nombres serán publicados mañana martes en el Diario Oficial, serán prohibidos de entrar en la UE y tendrán congelados sus bienes en territorio europeo.
Según el Consejo Europeo, los científicos trabajan en el Centro de Estudios e Investigación Científicos, entidad gubernamental responsable del desarrollo y producción de misiles y armas no convencionales, inclusive químicas.
El organismo en sí mismo ya es objeto de sanciones europeas desde diciembre de 2011.
En paralelo a las nuevas sanciones, los cancilleres europeos reiteraron su compromiso de buscar una solución negociada al conflicto, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La UE acredita que no puede haber solución militar y apoya con firmeza el trabajo del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura y el dialogo de Ginebra”, afirmaron en una declaración conjunta publicada durante una reunión en Bruselas.
De Mistura se entrevistará esta tarde con los ministros de la UE para pasar revista a la situación sobre el terreno, que es “más bien desalentadora”, en palabras de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La cita también servirá para preparar la Conferencia de Bruselas sobre el futuro de Siria, prevista para finales de abril, presentada por Mogherini como una ocasión “importante” para “instar a la total implementación” de la resolución de la ONU a favor de un alto al fuego humanitario en el país árabe.
“Vemos que la situación sobre el terreno está empeorando y expresamos nuestro total apoyo al alto el fuego. Pedimos a los garantes de Astana (Rusia, Irán y Turquía) que garanticen lo que han prometido”, dijo Mogherini.
La Alta Representante también se manifestó preocupada por la situación en Afrin, el enclave kurdo sirio recién recuperado por las fuerzas turcas luego de dos meses de ofensiva que provocó el desplazamiento de más de un millón de personas.
“Hemos dicho desde el inicio que se deberían evitar totalmente las actividades militares que no visan directamente del grupo extremista Estado Islámico (EI) o del ex Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria e Irak)”, señaló Mogherini.
“El sentido común y el trabajo común se centran en reducir las actividades militares, no el contrario”, incidió, pidiendo “coherencia” a Turquía.
Con la decisión de este lunes se eleva a 261 personas y 67 entidades el total de sancionados por la mancomunidad en relación con la violenta represión a la población civil en Siria.
Entre ellos se incluye el Banco Central de Siria, cuyo patrimonio en el territorio europeo sigue congelado.
Hasta el próximo 1 de junio, la UE también mantiene vigente un embargo al petróleo sirio, restricciones a determinados tipos de inversión en el país, así como a la exportación de equipos y tecnología susceptible de emplearse en la represión o en la vigilancia de comunicaciones por Internet o teléfono.