La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó la captura y reubicación de un ejemplar de hipopótamo del Nilo, llamado “Tyson”, en el municipio de Las Choapas, Veracruz, el cual fue trasladado a la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) “Citlaltépetl” en Orizaba.
Debido a que se trata de una especie exótica de origen africano y su presencia en predios del municipio de Las Choapas representaba un alto riesgo para las personas y el ecosistema, la Profepa realizó un operativo especial, con el fin de reubicar al ejemplar de hipopótamo en sitio seguro.
“Tyson”, como fue llamado el hipopótamo por los habitantes del municipio, fue capturado en el rancho «El Rincón», cercano a la comunidad de Ceiba Blanca. El ejemplar mide 1.15 metros de altura por 2.20 metros de longitud.
La captura se llevó a cabo a las 19:30 horas del 19 de marzo, por lo que induciéndolo con alimento (frutas y verduras), sin aplicación de sedante, fue colocado en una caja transportadora especial para el traslado de hipopótamos, mismo que fue facilitado por Africam Safari.
El ejemplar de hipopótamo fue trasladado por la PROFEPA a la Unidad de Manejo Ambiental “Citlaltépetl”, la cual cuenta con clave de registro SEMARNAT-UMA-IN-CR 0113-VER/10, y se encuentra ubicada en el Municipio de Orizaba, Veracruz.
Tyson permanecerá en la “UMA Citlaltépetl” hasta en tanto se determine su situación jurídica, toda vez que el ejemplar de hipopótamo fue localizado en situación de abandono.
El Municipio de Orizaba, responsable de la “UMA Citlaltépetl”, ha dispuesto de lo necesario para que Tyson tenga las condiciones óptimas y se garantice su protección y conservación.
Cabe señalar que en el operativo especial participaron 3 inspectores de PROFEPA Delegación Veracruz; 9 oficiales de Gendarmería de la Policía Federal; 4 oficiales de la Policía Estatal de Veracruz; 1 médico veterinario; y la directora y personal de la “UMA Citlaltépetl.
Asimismo, se contó con el apoyo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Ambientales y Contra los Animales de la Fiscalía General del Estado, a través de rondines de supervisión de la Policía Ministerial Investigadora con el fin de inhibir cualquier conducta que pudiera afectar al ejemplar o las personas.