Falta monitoreo y sismólogos a seis meses de los sismos de septiembre, desde entonces hay mayor registro de temblores, aunque son movimientos telúricos pequeños (menores de cinco grados), admitió Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La ingeniera en Geofísica explicó que dichos sismos se concentran en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y que son réplicas del ocurrido el 7-S.

la especialista comenta que la intensidad de un temblor depende de tres factores: magnitud, mientras más grande, la fuerza es mayor; distancia, a mayor cercanía del epicentro, más intensidad; y el efecto del sitio, “si (es) de amplificación, como en la Ciudad de México, lo vamos a sufrir más que si no existiera ese efecto”.

Pérez Campos reveló que el SSN pretende instalar 52 nuevas estaciones de monitoreo en diferentes regiones del país a corto plazo, aunque no especificó los puntos donde se colocarán, dichas estaciones se sumarán a las 168 existentes, una cifra baja respecto a otras naciones del mundo.

“Nos falta mucho si las comparamos con Japón, que tiene una red de mil 200 estaciones, pero no es la única que tiene. Si cotejamos la medición de nuestro territorio con la dimensión de Japón y lo sísmico que somos, estamos muy por abajo, comentó.

Destacó que en la República Mexicana hay muy pocos sismólogos, “andaremos alrededor de 50; para un país con las características sísmicas que tenemos, realmente me parece insuficiente”.

Comentó que a cada Presidente y mandatario de la CDMX le ha tocado un temblor durante su administración. “Creo que el futuro Presidente y jefa o jefe de Gobierno deberían poner atención al asunto sísmico, porque van a tener un sismo durante su período”.

“No es que yo esté prediciendo, es que México es un país con mucha actividad sísmica y tenemos un sismo importante con regular frecuencia y como Presidente le va a tocar atenderlo en alguna parte del territorio”, comentó.