Monseñor Dario Vigano, jefe del departamento de comunicación del Vaticano, renunció hoy después de haber sido acusado de manipular información en una carta del papa emérito Benedicto XVI.
En la nota difundida en la mañana de hoy por el portavoz del Vaticano, Greg Burke, asegura que el argentino Lucio Adrián Ruiz, actual secretario del organismo, quedará a cargo del puesto vacante hasta que designen uno nuevo.
El brasileño había sido nombrado en junio de 2015 para guiar la nueva secretaría, una de las grandes reformas que quiso implementar el papa Francisco para “aunar a todos los medios informativos” con los que cuenta la Santa Sede.
Todo comenzó cuando Vigano leyó en voz alta una carta privada de Benedicto XVI en la presentación de una obra de 11 volúmenes sobre la doctrina teológica de Francisco. Vigano no leyó la misiva completa, y entre las partes omitidas estaban las objeciones del papa Benedicto a uno de los autores.
De hecho, la foto distribuida por la oficina de Vigano en su momento, había sido retocada digitalmente para difuminar las líneas donde Benedicto explicaba por qué no comentaba los libros, algo que violó los estándares éticos del fotoperiodismo.