En enero pasado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entabló dos denuncias penales contra el gobierno estatal de Morelos, encabezado por Graco Ramírez Garrido Abreu, por el supuesto desvío de recursos por 534 millones de pesos en el ejercicio fiscal 2016.

Proceso reportó que lo anterior se desprendió del Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2016 de la ASF, que calificó a Morelos como una entidad de alto riesgo para el principio de sostenibilidad, pues se presentó un déficit en los balances primario y presupuestario de los recursos disponibles.

Este escenario podría llevar a la entidad a un deterioro y una crisis presupuestal que derivaría en la cancelación del pago de deuda pública, estimada en más de 8 mil millones de pesos.

El informe de la cuenta pública de 2016 mostró que el gobierno de Graco Ramírez incurrió en un subejercicio de 162 millones de pesos.

Además, las auditorías arrojaron irregularidades financieras en la cuenta pública de 2016 del gobierno de Morelos por 3 mil 42 millones de pesos, correspondientes a las participaciones federales de lo cual no se ha comprobado en qué se usaron e invirtieron 959 millones.

Respecto al gasto federalizado programable en la cuenta pública de 2016, las observaciones sumaron un monto de 2 mil 62 millones de pesos, cantidad que no ha sido solventada.

En total, el monto por observaciones acumuladas entre 2012 y 2016 es de 4 mil 420 millones de pesos, que podrían representar un daño patrimonial a la hacienda pública de la entidad.

Las denuncias en cuestión impulsadas por la ASF son para que el gobierno estatal restituya a hacienda 297 millones de pesos, así como procedimientos por un posible desvío de recursos de 534 millones.