El pasado mes de enero, el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) cayó 0.7 por ciento, lo que significó una caída más drástica incluso que la del mes de septiembre de 2017, cuando sismos y huracanes azotaron a México.
Así, el inicio de 2018 fue el peor en dicho rubro desde 2014.
Según cifras ajustadas por estacionalidad y consultadas por el diario El Economista, la contracción del IGAE fue a causa de la desaceleración del sector industrial y la caída del sector servicios, del cual solo dos de 9 ramas tuvieron avances.
Aunque la construcción creció 0.5 por ciento en el arranque de 2018 y las actividades de generación y suministro de agua, electricidad y gas avanzaron 2.0 por ciento, las manufacturas reportaron una caída de 0.5% a tasa mensual.
Asimismo, la actividad comercial se vio golpeada por los altos niveles de inflación, con el comercio minorista (-2.4 por ciento mensual, el descenso más alto desde julio) como el más afectado.
Dicha caída es reflejo de la baja en el consumo en hogares, lo cual también impactó en un segundo mes consecutivo de retrocesos en el comercio al por mayor (-2.1 por ciento).
Por su parte, los servicios de esparcimiento sufrieron una desaceleración, al caer 1.5 por ciento respecto a diciembre, la baja más pronunciada en un semestre.
Los servicios turísticos, educativos y de salud, así como los profesionales también tuvieron pérdidas y sólo los servicios inmobiliarios y gubernamentales avanzaron.
Por último, el sector agropecuario creció 1.3 por ciento, pero no fue suficiente para impulsar la actividad económica.