Convocadas por estudiantes sobrevivientes de la masacre en una escuela en Florida, decenas de miles de personas se congregaron este sábado en la capital de Estados Unidos y otras ciudades del país en marchas por el control de armas de fuego y el activismo político entre los jóvenes.
Los organizadores de la Marcha por Nuestras Vidas (March for our lives) en Washington esperaban que su protesta igualase en números y espíritu la marcha de las mujeres el año pasado, una de las mayores protestas en la capital desde la era de la guerra de Vietnam y que excedió por mucho las predicciones de 300 mil participantes.
Con pancartas que decían “Somos el cambio”, “Se acabó el silencio” y “Fuera la NRA de la política”, los manifestantes se congregaron en la Avenida Pensilvania desde el proscenio cerca del Capitolio hasta la Casa Blanca. La ruta pasa además junto al Trump International Hotel. El magnate Donald Trump estaba en Florida el fin de semana.
La violencia con armas de fuego es algo reciente para algunos en la muchedumbre en Washington: Ayanne Johnson, de la Escuela Secundaria Great Mills, en Maryland, llevaba un cartel que decía “Marcho por Jaelynn”, en honor a Jaelynn Willey, quien murió el jueves, dos días después de ser baleada por un compañero de escuela. Un adolescente fue herido en el ataque y el atacante murió.
Tras la masacre del 14 de febrero en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, los estudiantes han accedido a una corriente pro control de armas que ha crecido con los años pero que aún enfrenta una poderosa oposición de los defensores del derecho de posesión de armas. Los organizadores esperan que las pasiones de las muchedumbres y su alineación de oradores adolescentes se vuelva un momento decisivo a partir de las elecciones legislativas de noviembre.
Muchas personas se congregaron también en una marcha cerca de la escuela en Parkland donde murieron 17 personas. La presencia policial era considerable allí, mientras los organizadores preparaban el sitio y los manifestantes comenzaban a llegar. Con las consignas de “Basta ya” y “Nuestras boletas (electorales) detendrán las balas”, unas 20 mil personas se concentraron en el lugar.
Otras personas de la zona fueron a la marcha central en Washington. El dueño los New England Patriots, Robert Kraft, cedió el avión del equipo para el viaje por pedido del astronauta Mark Kelly.
“Es difícil decir que no a algo así, sobre todo por tratarse de estas víctimas”, dijo la vocera del equipo, Stacey James.
Un nuevo sondeo The Associated Press–NORC Center for Public Affairs Research encontró que 69 por ciento de los estadounidenses piensan que las leyes de control de armas en el país deben ser más estrictas.