La policía alemana detuvo al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont este domingo cuando acababa de cruzar en coche la frontera desde Dinamarca en dirección a Bélgica, donde tiene fijada su residencia desde el pasado mes de noviembre. Así lo ha explicado en un tuit su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, que esta misma mañana había asegurado que “no sabía exactamente” dónde se encontraba su representado.

El viernes por la tarde partió de Finlandia rumbo a Waterloo como respuesta a la euroorden de detención que reactivo el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

El portavoz de la Policía de lo Criminal del land de Schleswig Holstein, Uwe Keller, ha explicado que los agentes interceptaron a Puigdemont en la ciudad de Schuby a las 11.19 horas de este domingo, cuando acababa de cruzar en vehículo la frontera por la autopista A7 en dirección a Hamburgo, desde donde tenía la intención de regresar a Bélgica para, según Cuevillas, “ponerse a disposición” de las autoridades de ese país.

Fuentes policiales han informado de que su arresto ha sido materializado gracias a la cooperación entre los cuerpos policiales de Alemania y España, entre la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA) y la Policía Nacional española (Comisaría General de Información y División de Cooperación Internacional), en coordinación con el CNI.

De acuerdo con informaciones del semanario Focus , el departamento identificado como “Sirena” advirtió del viaje de Puigdemont a la Policía Federal de lo Criminal (BKA), que trasladó la información al departamento correspondiente en el mencionado estado federado alemán. El portavoz del Partido Popular, lo ha explicado también en un tuit.

Concretamente, el expresidente de la Generalitat volvía a su residencia en la localidad belga de Waterloo en vehículo desde Finlandia, donde había impartido una conferencia en la universidad de Helsinki. En el momento de ser interceptado, Puigdemont ya había recorrido alrededor de 1.300km y le quedaban unos 700 para llegar a Bélgica.

Tras la detención quedó inmediatamente después bajo custodia policial en la vecina ciudad de Jagel, a unos 40 kilómetros al norte de Kiel, la capital del land. Desde ahí fue trasladado, según informaciones del diario Bild, a una cárcel de la localidad de Neumünter, al sur de Kiel.

La Fiscalía está ya realizando “intensas gestiones” con el Ministerio Fiscal de Alemana y Eurojust para hacer efectiva la euroorden

Actualmente, según ha hecho público Cuevillas, Puigdemont se encuentra en una comisaria donde los agentes le han recibido con un trato “exquisito”. El abogado defensor del expresident ha asegurado que ya se ha activado la asistencia jurídica.

Por su parte, el Gobierno de España ha anunciado que ha recibido ya la confirmación oficial por parte de las autoridades alemanas del arresto. Según se ha comunicado desde la Fiscalía, en estos momentos se están realizando “intensas gestiones” con el Ministerio Fiscal de Alemania y Eurojust con la finalidad de poner a su disposición toda la documentación y material que se precise para hacer efectiva la euroorden contra el expresidente catalán.

La Fiscalía general del estado federado de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, estudiará la euroorden contra el expresidente autonómico catalán Carles Puigdemont, según ha informado a Efe un portavoz del ministerio de Justicia alemán tras la detención del líder soberanista en ese país. De acuerdo con el sistema federal alemán, las competencias en esa materia corresponden a la Justicia del estado federado y no a la Fiscalía federal, con sede en Karlsruhe (suroeste del país).

El procedimiento de análisis y eventual ejecución de la euroorden por parte de la Fiscalía alemana puede demorarse entre quince y hasta 45 días. El Código Penal alemán no tiene tipificado como tal el cargo de rebelión como es el caso de España, pero sí el de alta traición, que en el artículo 81 del Código Penal contempla una definición similar. Se prevén ahí penas de cárcel “de no menos de diez años” o “hasta cadena perpetua” -lo que en Alemania equivale a un máximo de 25 años- para “quien menoscaba con violencia o amenaza de violencia” al estado alemán en su conjunto o amenaza “el orden constitucional” de la República Federal de Alemania (RFA).

Ante la detención de Puigdemont, se han convocado para este domingo por la tarde protestas, una marcha convocada desde las entidades soberanistas y también los comités de defensa de la república han movido ficha, convocando de forma paralela a sus simpatizantes. Además, los partidos soberanistas han vuelto a expresar su rechazo a las acciones de la justicia y del Gobierno, casi al unísono.