Dos niñas y una mujer fallecieron «en el fuego cruzado» de un enfrentamiento entre efectivos de la Secretaría de Marina (Semar) con integrantes del Cártel del Noreste, en Nuevo Laredo, confirmó la Unidad de Atención Inmediata (UNAI) de la Procuraduría General de la República (PGR) en Tamaulipas.

Este hecho se da en medio de una serie de ataques a elementos de las fuerzas armadas destacados en Tamaulipas.

Las tres víctimas “viajaban en compañía de otro hombre en una camioneta que pasó por el lugar donde ocurrió el enfrentamiento», detalló la PGR.

El hombre resultó herido; la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tamaulipas se encargó de trasladarlo a un hospital.

Fuentes del gabinete de seguridad consultadas por el diario El Universal señalaron que se realizó un peritaje en la camioneta en la que viajaban las víctimas para determinar si el vehículo recibió disparos desde el aire, ya que un video del enfrentamiento en redes sociales muestra ráfagas de fuego desde un helicóptero.

Balas no provenían de helicóptero: Semar

En respuesta, la Semar informó que, según “resultados preliminares de la investigación”, las balas que provocaron la muerte a las dos niñas y a la mujer “fueron a causa de fuego cruzado a nivel tierra y no desde el aire”, además de que no pertenecen al calibre que manejan las aeronaves de la Armada de México.

Por medio de un comunicado, la Marina agregó que el personal naval brindó en todo momento la atención médica necesaria en el área del incidente a los heridos.

Durante el fin de semana la Marina registró dos enfrentamientos entre efectivos y miembros de la delincuencia organizada en Nuevo Laredo.

El primero ocurrió cuando un contingente de marinos buscaba a Juan Gerardo Treviño Chávez, líder del Cártel del Noreste; entonces, desde un vehículo en movimiento presuntos integrantes de dicho cártel abrieron fuego contra los efectivos repelieron la agresión, lo que dejó tres elementos heridos y un delincuente muerto.

Un segundo convoy que acudió en apoyo del primero también fue agredido, de dicha refriega seis marinos fueron heridos y otro delincuente murió.

Luego de los ataques fueron asegurados uniformes y tres vehículos apócrifos con la leyenda “MARINA”, armas y municiones de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.