Los delincuentes que emboscaron a marinos en Nuevo Laredo, Tamaulipas usaron armamento pesado, entre ellos un fusil Barret que perforó por completo del blindaje de los vehículos, informó el asesor de la Secretaría de Marina, Juan Velásquez.
«Sucedió con un fusil Barret, que hasta derriba aviones, y que por supuesto perforó de lado a lado el blindaje de los vehículos navales”.
La noche del sábado y la madrugada del domingo, presuntos delincuentes emboscaron en tres ocasiones a marinos de Nuevo Laredo, lo que dejó una enfermera de la Marina y cuatro agresores muertos, además de 12 elementos heridos, seis de ellos mutilados, informó el asesor.
Dijo que por mas que los militares tengan una mayor preparación y una mayor poder de fuego en cuanto armamento, “el poder de fuego, armas poderosas, superiores a las de los delincuentes no las pueden usar».
«Los militares no pueden utilizar armas, que ellos sí (delincuentes) como fusiles barret, granadas, etcétera, porque los militares estarían cometiendo crímenes de guerra. No pueden atacar con bazucas, con alto poder de fuego», comentó.
Adelantó que las autoridades investigan que las emboscadas fueron orquestadas por «un nuevo cártel que está en disputa, una especie de desmembramiento, parece ser, del Cártel Jalisco Nueva Generación, parece ser, pero es algo que apenas se está clarificando».
Sobre los cuatro integrantes de una familia que murieron en el fuego cruzado, Velásquez descartó que hayan sido alcanzados por balas de la Marina o de un helicóptero de esa institución.
«Salen marinos de esa tercera base apoyados de un helicóptero que efectivamente disparó pero disuasivamente. No es cierto que le haya disparado a las personas y menos a la familia de la camioneta, tan así, que los impactos en la camioneta son de distinto calibre a los de las armas navales y además no son descendentes. No son del helicóptero», comentó.