La justicia española acusó el jueves al exdirector de la policía autonómica de Cataluña y a otros responsables de seguridad de la región de un delito de sedición por su papel en los eventos que llevaron al ilegalizado referéndum de independencia del pasado octubre.
El exdirector de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, formó parte de un plan organizado para buscar la independencia de Cataluña, dijo la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en su auto de acusación.
Entre los acusados están otros dos miembros de la policía regional y un funcionario de la consejería de Interior de la región del noreste de España.
Trapero fue elogiado en Cataluña por su papel en la gestión de los letales ataques islamistas que sacudieron la capital catalana, Barcelona, y varias localidades próximas, el pasado verano.
Semanas más tarde acapararía los reflectores de nuevo cuando el gobierno central instó a la policía autonómica a impedir la ilegalizada consulta secesionista del 1 de octubre.
