Tras dos días de resistencia, el mandatario salió por voluntad del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo,Brasil donde se encontraba recluido; posteriormente abordó un vehículo de la Policía Federal, que partió escoltado por una caravana.
El convoy se dirigió hacia el aeropuerto de Congonhas; desde allí, se notificó que Lula sería trasladado a Curitiba, lugar donde debe pasar su primera noche en una celda especial de 15 metros cuadrados con baño privado.
Cabe mencionar, que pese a los impedimentos de los simpatizantes de Lula por evitar el arresto, durante la misa en memoria de su esposa fallecida otorgada esta misma tarde en el sindicato, da Silva anunció su su intención de entregarse a la autoridad.
El expresidente fue condenado, tras ser señalado de brindar «facilidades» de contratos en Petrobras y recibir un apartamento otorgado por la constructora OAS.
