La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que integrantes de una familia fueron acribillados desde un helicóptero de la Marina, “de manera circunstancial”, cuando la Armada respondió a una triple emboscada de la delincuencia organizada, hace dos semanas en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

La Marina, que en un principio intentó ocultar el hecho cuando informó de las emboscadas y luego negó que hubiera disparado desde el aire contra el vehículo en el que iba la familia, terminó este viernes por asumir su responsabilidad.

Esta institución asume la responsabilidad que deriva de los hechos que, de manera circunstancial, resultó involucrado un vehículo civil ajeno” a los enfrentamientos, informó, tras conocerse el peritaje de la PGR sobre los choques ocurridos entre el sábado 24 y el domingo 25 de marzo.

La Marina se limitó ese domingo a informar la muerte de uno de sus elementos y heridas en otros 13, tres de ellos de gravedad; así como la muerte de cuatro atacantes. La PGR dijo que en realidad fueron cuatro los marinos heridos.

La agresión a la familia se pudo conocer de inmediato porque sobrevivientes del ataque declararon a la prensa local que el auto en que viajaban había recibido disparos desde el aire.