El pasado mes de diciembre nació en la ciudad de Cantón, China, un bebé que fue bautizado como Tiantian (que significa «dulzura» en chino), el cual nació cuatro meses después de que sus padre murieran en un accidente automovilístico en la provincia costera china de Jiangsu.

Los fallecidos Shen Jie y Liu Xi, quienes estuvieron casados por dos años previo al fatal accidente que les quitó la vida, estuvieron probando la inseminación artificial para tener un bebé, proceso en el cual dejaron cuatro embriones congelados para que se desarrollaran en el vientre de una madre sustituta.

Ambos fallecieron antes de que el primer embrión fuera transplantado, ante lo cual, los padres de ambos, tras una batalla legal, lograron continuar con el proceso y encontraron una madre sustituta para que el recién nacido Tiantian pudiera desarrollarse.

Los abuelos del recien nacido continuarán con la disputa legal, donde tendrán que comprobar por pruebas de ADN su parentesco, y asimismo, tendrán que mentir al niño sobre el «paradero» de sus padres hasta que sea mayor.

«Este chico está destinado a estar triste desde su llegada al mundo. Otros bebés tienen a sus padres y madres, pero él no. Definitivamente, se lo diremos en el futuro. ¿Cómo no hacerlo?«, expresó Shen Xinan, padre de Shen Jie.