Serguéi Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, aseguró este viernes que un supuesto ataque químico en la ciudad de Duma en Siria el fin de semana pasado es un asunto inventado con la ayuda de una agencia de inteligencia extranjera que no especificó.
En vísperas de que arribe la agencia internacional que vigila el uso de armas químicas, los expertos rusos inspeccionaron el lugar del presunto ataque en Duma y no hallaron rastros de esas armas, agregó Lavrov.
Moscú tiene «información irrefutable de que fue otro invento», añadió en declaraciones a reporteros de aquel país, aunque no respaldó su afirmación con pruebas.
Otros funcionarios rusos, tanto en Moscú como en Naciones Unidas, dijeron rápidamente después del presunto ataque del sábado que las fotos de víctimas en Duma eran falsas.
La cancillería rusa también dijo que tras la retirada de los rebeldes sirios de los suburbios de Damasco, se hallaron armas químicas en el lugar. También aludió al empleo de armas químicas anteriormente por los rebeldes contra las fuerzas del gobierno sirio.
Lavrov reiteró una enérgica advertencia a Occidente de que cualquier participación militar en Siria incrementaría el flujo de refugiados hacia Europa.
Se espera la presencia de una misión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en Duma, donde se produjo el presunto ataque. Las fuerzas armadas rusas y el gobierno sirio dijeron que facilitarán la misión y garantizarán la seguridad de los inspectores.