(AP) — Las Grandes Ligas mantienen en pie la realización del último de una serie de dos partidos entre los Indios de Cleveland y los Mellizos de Minnesota en Puerto Rico el miércoles por la noche, pese a un masivo apagón que afecta a toda la isla.

La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, dijo que hay generadores y recursos adicionales en el estadio Hiram Bithorn y que los sistemas de respaldo para operar el alumbrado y los marcadores fueron probados poco después del apagón y que están listos. Dijo que se colocarán medidas adicionales seguridad en el estacionamiento del estadio.

Las medidas de respuesta fueron puestas en marcha con anticipación, a pedido de MLB, dijo la alcaldesa.

Siempre estuvimos advertidos de que algo así pudiera pasar”, señaló Cruz.

La falta de electricidad provocó atascos de tráfico, interrumpió las clases y el trabajo y forzó a decenas de negocios a cerrar, entre ellos el centro comercial más grande de la isla y atracciones turísticas populares como un fuerte del siglo XVI en la parte histórica de la capital.

Aún no sabemos cuál fue la causa”, dijo Cruz. “Solo sabemos que es un apagón que afecta a todo Puerto Rico”.

Se aguarda una asistencia de unos 19.000 fanáticos para el juego del miércoles, aunque los embotellamientos de tráfico podrían impedir que lleguen al estadio.

Cuatro jugadores nacidos en Puerto Rico podrían actuar en el cierre de la primera serie de MLB en la isla desde 2010.

Minnesota cuenta con el jardinero Eddie Rosario y el lanzador abridor José Berrios. Cleveland tiene a Francisco Lindor — quien bateó un jonrón de dos carreras en la victoria 6-1 de los Indios al iniciar la serie el martes — y el receptor Roberto Pérez sería el posible titular detrás del plato.

Varios apagones grandes han afectado a la isla en los últimos meses, pero el apagón del miércoles en todo el territorio es el primero desde que el meteoro de categoría 4 azotó la región el 20 de septiembre pasado.

Las autoridades dijeron el miércoles que podría tomar de 24 a 36 horas restaurar completamente la electricidad a más de 1,4 millones de clientes a medida que aumenta la indignación en toda la isla hacia la Autoridad de Energía Eléctrica del territorio. Se trata del segundo corte de luz importante en menos de una semana, luego de que el anterior afectó a unos 840.000 clientes.

“Es demasiado”, dijo Luis Oscar Rivera, un técnico informático de 42 años de edad que comenzó a recibir electricidad de manera normal en su casa hace menos de dos meses. “Estamos como el primer día de María”.

Los generadores de respaldo cobraron vida en el hospital público más grande de Puerto Rico y en su principal aeropuerto internacional, donde las autoridades no informaron de cancelaciones ni demoras. Mientras tanto, la compañía eléctrica dijo que su propio centro de servicio al cliente estaba fuera de servicio.

La portavoz de la autoridad de energía eléctrica Yohari Molina dijo a The Associated Press que los equipos especializados estaban investigando la causa del apagón. Dijo que no había otros detalles por el momento.

Las autoridades dijeron que su prioridad era restablecer la energía en hospitales, aeropuertos, bancos y sistemas de bombeo de agua. Después vendrían los negocios y luego los hogares.

Ángel Figueroa, presidente de un sindicato que representa a los trabajadores de las compañías eléctricas en Puerto Rico, dijo a los periodistas que parece ser que una falla causó que toda la red eléctrica se apagara como medida de protección. Dijo que el sindicato investiga por qué un interruptor en una central eléctrica en la región sur de la isla no funcionaba cuando ocurrió el apagón. Agregó que el mismo problema causó un apagón en 2016 que afectó a toda la isla.

Rivera dijo que le preocupa que se sigan produciendo apagones tan graves a medida que se acerca la nueva temporada de huracanes en el Atlántico, que comienza el 1 de junio. “Si hay una tormenta leve, la vamos a pasar peor de lo que lo estamos pasando ahora”, afirmó.