Luego de desaparecer el pasado 3 de abril, el cura Moisés Fabila, que oficiaba en la Basílica de Guadalupe, fue hallado muerto en Morelos. Aunque se había manejado la versión de que el padre había sido secuestrado, autoridades negaron esta versión.
El hallazgo del cuerpo ocurrió pasado domingo 22 de abril, en la colonia Loma Sur del municipio de Emiliano Zapata.
Fuentes de la iglesia católica informaron que el prelado, de 84 años de edad, desapareció el pasado 3 de abril mientras se dirigía a la ciudad de Cuernavaca.
El cura estaba adscrito a la Basílica del rector Enrique Glennie, de la Arquidiócesis de México del cardenal Carlos Aguiar Retes y padecía problemas cardiacos, lo cual se confirmó como la causa del deceso.
Descrito por su feligresía como un ministro tranquilo y de bajo perfil, el padre Fabila realizó sus estudios básicos en el Colegio San Juan Bosco y fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1961 por el cardenal Miguel Darío Miranda en la Catedral Metroplitana.
Desde 2001 se desempeñaba como capellán de coro en la Basílica de Guadalupe.
Con el hallazgo del cuerpo del cura, suman tres curas muertos en menos de una semana, cinco en lo que va del año y 24 en la actual administración.
Citado por el diario El Universal, el Centro Católico Multimedial (CCM) señala que este año ha sido de una “violencia sin fin contra el sacerdocio mexicano”, ya que en los primeros cuatro meses del año han sido asesinados cinco padres; entre ellos, Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jiménez, acribillados y asesinados en la carretera Iguala-Taxco la madrugada del 4 de febrero.
Casos como estos han motivado motivaron una alerta del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre los homicidios y violencia contra sacerdotes en México.
La semana pasada, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) demandó a las autoridades que los crímenes contra curas no queden impunes y que se investiguen para aclarar los hechos.
Fiscalía: no hay denuncia por secuestro
Por medio de un comunicado, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos confirmó que la causa de la muerte del cura Fabila fue un infarto al miocardio y negó que existiera una denuncia por secuestro.
La dependencia explicó que la noche del miércoles, una mujer de nombre Elizabeth acudió a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y reconoció el cuerpo como el de su padre, identificado como Moisés Fabila Reyes, tras lo cual se realizaron los trámites para su entrega.
Con los resultados de la necropsia practicada al cuerpo del prelado se determinó como causa de la muerte un infarto agudo al miocardio; asimismo, se obtuvieron muestras de tejido de diversos órganos para los estudios complementarios correspondientes.