El Ejecutivo surcoreano descartó hoy que la posible firma de un tratado de paz definitivo con Corea del Norte conlleve la retirada de tropas estadunidenses de la península, y subrayó la importancia estratégica de dichas fuerzas.
Seúl desvinculó de este modo el despliegue de tropas de Estados Unidos en territorio surcoreano del futuro tratado de paz que podrían sellar las partes implicadas en el conflicto, después de que Norte y Sur se comprometieran a trabajar para lograr ese objetivo en la histórica cumbre celebrada el pasado viernes.
Las fuerzas estadunidenses de Corea (USFK) son un asunto de la alianza Corea del Sur-Estados Unidos. No tienen nada que ver con la firma de un tratado de paz», señaló hoy el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en declaraciones recogidas por un portavoz de la oficina presidencial.
Otro portavoz gubernamental destacó hoy el «papel mediador» que desempeñan las tropas estadunidenses desplegadas en Corea ante otras potencias regionales como China y Japón, y subrayó la «necesidad» de mantener dicha presencia, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Estas declaraciones llegan después de que algunos analistas y académicos surcoreanos señalaran que el despliegue estadunidense en el Sur sería difícilmente justificable en caso de que se firmara un acuerdo de paz definitivo que sustituya al alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea.
En la declaración conjunta firmada en la cumbre del viernes, las dos Coreas «declaran el final de los 65 años transcurridos desde el armisticio» y apuestan por sustituir éste por «un tratado de paz», en alusión a la situación de enfrentamiento técnico en que permanecen el Norte con el Sur y Estados Unidos desde 1950.
Norte y Sur concluyeron la Guerra de Corea el 27 de julio de 1953 con un armisticio firmado por las tropas norcoreanas, el Ejército de voluntarios chino y Estados Unidos, en representación del comando de las Naciones Unidas, que nunca fue reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Washington mantiene su despliegue de tropas en el Sur desde dicho conflicto civil, un destacamento que actualmente se compone de unos 28 mil 500 efectivos.
Aunque la retirada de tropas estadunidenses de la península es una reclamación habitual de Pyongyang, el líder norcoreano, Kim Jong Un, no mencionó este tema durante el encuentro que mantuvo con Moon en la frontera intercoreana, según la oficina presidencial surcoreana.