Con diez años de edad y cursando el quinto año de primaria, Juan Pablo Ibarra se ha convertido en un niño torero sensación en algunos festejos taurinos y becerradas que se han dado en nuestra taurina entidad tlaxcalteca.
Dicen que en Tlaxcala levantas una piedra y encuentras un torero, y en el oriundo de Apizaco se cumple la premisa que ha instalado a nuestro estado como uno de los punteros en la generación de buenos toreros.
Entre sus antecedentes taurinos destaca el ser primo del novillero Santiago Romero, además de que su bisabuelo fue caporal de la ganadería tlaxcalteca de Atlanga, es decir, desde niño ha estado rodeado de un círculo taurino que motivó y acrecentó su afición a la fiesta brava.
Juan Pablo aún no desarrolla la habilidad para expresarse de manera fluida en una entrevista periodística, pero cada palabra delata la ilusión que le motiva llegar a convertirse en una figura de la fiesta brava.
“Quiero llegar a ser una figura del toreo, me gustaría torear en la Plaza México, sería una experiencia muy bonita estar allá, si fuera ahí mi debut sería una experiencia impresionante”.
Uno de los reconocidos matadores que a su corta edad le ha acrecentado su gusto y dedicación por la fiesta de los toros es el peruano Andrés Roca Rey, es un torero que, como ejemplo, le ha dejado la valentía y el arte siempre necesarios para lidiar a un toro bravo.
Pero cómo es una jornada diaria para un niño torero de diez años que aún tiene un largo futuro en la vida escolar.
“Voy a la escuela de ocho de la mañana a dos de la tarde, y de cuatro a seis voy a entrenar la plaza de toros de Apizaco con el maestro Jesús Villanueva. Mis tareas escolares las realizo en el tiempo que tengo antes de irme a entrenar a la escuela taurina. El maestro Villanueva es exigente pero enseña muy bien”.
Sin el apoyo de sus padres, Juan Pablo Ibarra no podría solventar el compromiso que le conlleva no sólo la actividad escolar, sino también la taurina, aunque acepta también que son exigentes para pedirle que ponga todo el empeño para ambas tareas.
Juan Pablo Ibarra participará el próximo sábado 26 de mayo en un cartel integrado por toreros que ya registran cierto recorrido en la fiesta brava.
Se trata de un festejo en el que él mismo abrirá plaza, con los novilleros José Mari Macías, Fernando Carrillo y el debut de Enrique Ayala. Además, se presentará el rejoneador Marcos Bastida acompañado de los forcados de Teziutlán con un encierro integrado por tres novillos de Atlanga y uno de Felipe González.
Evento taurino en Contla
Este domingo seis de mayo se presentó a la prensa taurina de Tlaxcala el cartel que se desarrollará en la plaza de toros portátil La Guadalupana que se instalará en la unidad deportiva Xopantla del municipio de Contla de Juan Cuamatzi.
Es un festival que será totalmente gratuito, y se realiza en un municipio que busca generar afición a la fiesta brava, ya que son pocos los festejos que se recuerdan en aquella demarcación.
En este marco, el director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT), Luis Mariano Andalco López, celebró que sean cada vez más municipios del territorio local los que ofrecen festejos taurinos para refrendar el dinamismo que se vive en la actualidad.
De hecho, recordó que en las próximas semanas se evidenciará la importancia de la actividad taurina en Tlaxcala, pues además del cartel del próximo 26 de mayo en Contla de Juan Cuamatzi, se aproxima la novillada del próximo sábado doce en Apizaco, y una alternativa en Tlaxcala el sábado 19.
A propósito de la presentación del cartel, el becerrista Juan Pablo Ibarra destacó que será un compromiso de máxima trascendencia para su naciente carrera taurina. Eso sí, buscará que cada oportunidad que se le presente, le permita posicionarse como un torero importante y digno representante de Apizaco y Tlaxcala.