La candidata presidencial independiente Margarita Zavala estimó que la reforma educativa está en riesgo por lo que pidió defender lo alcanzado y “olvidarse de la grilla”.
Al responder a cuestionamientos de representantes de organizaciones de la sociedad civil agrupadas en la iniciativa 10 por la Educación, la aspirante dijo que los logros educativos pueden verse inmediatamente “si nos olvidamos de la grilla y politización y nos dedicamos a sostener lo que ya hemos logrado”.
Por lo anterior, “si es necesario prepararse para la resistencia, pues prepárense, porque siempre la tendrán independientemente de quién gana”, subrayó en la actividad realizada en un conocido hotel capitalino.
Zavala señaló la importancia de informar a padres y maestros los beneficios de la reforma educativa, así como ofreció que de obtener el triunfo encabezaría un gobierno con absoluta transparencia, abierto y totalmente digitalizado, para que cada uno sepa a dónde se destina lo recaudado en impuestos.
“La transparencia es un aliado en términos de evitar la corrupción, pero también de eficacia de los programas y de eficacia del gasto público”, expresó Zavala al aseverar que de ganar las elecciones del 1 de julio próximo sería implacable contra el desvío de recursos destinados a la educación.
Se pronunció en favor de que se imparta inglés no solo en las primarias y el bachillerato, sino también en las normales, así como por una educación incluyente, en la que el sistema braille esté presente en los planteles.
Expresó su apoyo a la evaluación de los maestros, pero no en el sentido de premiar o castigar, y dijo que de ganar conectaría a internet a todas las escuelas del país, aplicaría la ley a los profesores si no dan clases y que se apoyaría en las organizaciones civiles para conocer la infraestructura y tecnología que hace falta en cada escuela.
«Todo maestro quiere, en su inmensa mayoría, hacer lo mejor para sus alumnos, yo diría que hasta los manipulados por (Andrés Manuel) López Obrador«, agregó
La candidata expuso que otra propuesta suya es que fortalecería el presupuesto y autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y sobre el abandono escolar, anotó que se diseñaría una política directa que lo evite.