Eduardo Sánchez Hernández, vocero del Gobierno de la República, afirmó que se decidió no concesionar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), por la rentabilidad que representaría para el Estado mexicano.
El también coordinador de Comunicación Social de la Presidencia recordó que en los años noventa se concesionaron varios aeropuertos a particulares menos el de la Ciudad de México. por los ingresos que significaban para el sector público.
«Y, con esa misma óptica, se llevó a cabo la planeación de este nuevo aeropuerto y, en esa misma lógica, por eso el esquema que hoy conocen, fundamentalmente con inversión privada; sin embargo, el Gobierno y el Estado mexicano mantienen la altísima rentabilidad que tiene el aeropuerto”, dijo.