Una verdadera sorpresa fue lo que compró una joven de la ciudad de Jinzhong, en la provincia de Sanxi, China, tras enterarse de que el cachorro que adquirió en una tienda de mascotas no era de perro, sino un pequeño zorro.

De acuerdo con medio locales, en julio de 2017 la chica pagó cerca de 190 dólares por un supuesto cachorro de spitz japonés, raza canina popular por su pelaje blanco y temperamento amigable.

Fue con el pasar de los meses que la joven se percató de que su mascota no ladraba, tenía una cola extrañamente esponjosa, no probaba la comida para canes y sólo comía frutas y pollo.

A los tres meses de edad, su pelaje engrosó, su cara se hizo puntiaguda y su cola se hizo más larga que la de un perro normal, “otros perros parecían estar asustados por mi mascota”, declaró la joven.

Decidió llevarlo al zoológico local para que expertos le aclararan lo que pasaba, y fue así que le revelaron que su peludo compañero era en realidad una hembra de zorro.

Por ello, entregó al animal con especialistas, para que pudieran brindarle la atención adecuada y una mejor calidad de vida.