En entrevista con periodistas de Milenio Televisión, el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, abordó temas relevantes que han marcado su campaña, como su propuesta de un Ingreso Básico Universal (IBU), su pretensión de sumar el apoyo de Margarita Zavala y los escándalos de corrupción en los que se vio involucrado por presunto lavado de dinero.
Respecto al subsidio que plantea como parte del Ingreso Básico Universal, Anaya calculó que su costo ascendería a ente 200 y 300 mil millones de pesos; no obstante, puntualizó que su cobertura no sería para toda la población.
Durante el encuentro con periodistas, Anaya reculó en su propuesta de hacer un IBU para todos los mexicanos «por el simple hecho de nacer en este país», como se había planteado, sino que se distribuiría sólo entre la población en condiciones de pobreza extrema.
“No lo tomen como una cifra escrita en piedra, ¿eh? Estamos trabajando.
Tenemos economistas muy serios, los está liderando Salomón Chertorivski y vamos a hacer un planteamiento en su momento. Lo que quiero decir es: es absolutamente factible”, dijo.
“Si lo haces solamente en la gente de pobreza extrema. Es una cosa perfectamente financiable. He querido ser muy cuidadoso en las cifras”, agregó.
En cuanto a la carrera por la presidencia, Anaya reconoció que hay interés por un acercamiento con su contrincante, la aspirante independiente Margarita Zavala, “para sumar fuerzas”, y rechazó haber traicionado a alguien en su pretensión de ser candidato del frente, ya que antes logró conciliar.
Sobre su otro contrincante, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, afirmó compartir con él diagnóstico de los problemas del país; no obstante, consideró que sus propuestas traerían efectos negativos al país.
“Yo no lo descalifico en lo personal (López Obrador). Lo que digo es: sus políticas públicas sería desastrosa para el país”, dijo.
La entrevista entró en terreno difícil cuando se abordó el patrimonio del panista y sus presuntos vínculos con el empresario Manuel Barreiro.
Anaya insistió en que se trata de alguien a quien conoció por “un amigo en común” y negó haber tenido negocios que implicaran lavado de dinero.
“Claro que marco mi raya (con Manuel Barreiro). No tengo nada que ver con él (…) lo conozco de manera indirecta por un amigo en común que se llama Álvaro Ugalde, punto”, afirmó.
Sobre casos de corrupción de otros políticos, Anaya aseguró que en su gobierno se perseguirá a quien haya incurrido en irregularidades, incluso el propio presidente, por lo que insistió en la necesidad de una fiscalía anticorrupción cuyo titular no sea nombrado por el jefe del ejecutivo.
“Que no haya intocables en el país y esto incluye, por supuesto, al presidente de la República”, dijo.