Después de tres años, la Procuraduría General de la República (PGR) archivó la investigación contra los directivos de la empresa Infraiber acusados de supuesto espionaje telefónico y extorsión a ejecutivos de OHL-México

La Subprocuraduría de Delitos Federales de la PGR notificó a un juez federal que no se ejerció acción penal en la averiguación previa PGR/UEIDCSPAJ/SP/M-VI/081/2016, tras concluir que no hay pruebas de delito.

Dicha sentencia favorece a Pedro Topete Vargas, dueño de Infraiber, así como al representante jurídico de su empresa, Paulo Diez Gargari, y a otro de sus colaboradores de nombre José Luis Meana Trujillo.

En mayo de 2015, OHL-México denunció que sus directivos José Andrés de Oteyza Fernández, Pablo Wallentin Crawford, J. Jesús Campos López y José Luis Muñoz MacGregor fueron víctimas de espionaje telefónico.

En las grabaciones, que fueron divulgadas en un canal de Youtube, los ejecutivos hablan mayormente de la concesión que tiene OHL del Viaducto Bicentenario en el Estado de México.

El 22 febrero de 2016, Juan Luis Osuna Gómez, director general de OHL Concesiones España, declaró a la PGR que supuestamente José Luis Meana Trujillo le confesó que él y Pedro Topete eran los responsables de grabar ilegalmente dichas conversaciones

Por su parte Infraiber, a través de un comunicado recordó que en septiembre de 2015, la PGR montó un operativo en el Estado de México para detener a su representante legal a quien, de manera ilegal, se le sembró una pistola para intentar incriminarlo de portación ilegal de arma de fuego.

No obstante, días después, la autoridad realizó un cateo en oficinas de la empresas y sustrajo computadoras, teléfonos celulares y documentos, con el objetivo de recabar información referente al supuesto espionaje.

Sin embargo,  tras no encontrar elementos que sustentaran la imputación, la PGR fue obligada a devolver el material incautado en 2017.