La corrupción y la impunidad son males que no desaparecen con buenos deseos, sino con instituciones fuertes que garanticen el cumplimiento de la ley, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto.

La impunidad y la corrupción se incrustan en la sociedad cuando sus instituciones son débiles y deficientes. Esos males no desaparecen con buenos deseos, sino con instituciones que garanticen el cumplimiento de la ley”, sostuvo.

Durante el acto en el que promulgó la Ley General de Mejora Regulatoria, el mandatario enfatizó que “la estabilidad y la confianza se logran con acciones y con hechos, no con promesas o con buenas intenciones”.

Expuso que, por ello, su administración ha trabajado para tener una regulación clara, sencilla, y transparente que genere confianza y certidumbre, y es a partir de garantías y de certidumbre la confianza que tendrán los empresarios en lo que habrán de deparar las inversiones que han realizado.

Explicó que con las demás reformas estructurales la mejora regulatoria es uno de los factores que explican la fortaleza del mercado laboral, que ha alcanzado 3.6 millones de empleos, así como en la tasa de desocupación que dio a conocer el Inegi, la cual se ubica en 3.1 por ciento, su nivel más bajo.

Acompañado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, legisladores, representantes del Poder Judicial y del sector empresarial, precisó que “un gobierno fuerte no es sinónimo de un gobierno omnipresente, sino de un gobierno ágil, moderno y eficaz que responde oportunamente a los requerimientos del ciudadano”.

Detalló que con la promulgación de esta nueva normatividad, México da un paso decisivo para abatir su rezago regulatorio, transitando de un enfoque general a una auténtica visión nacional con la activa participación de la sociedad.

Es un avance en la dirección correcta, en el que sin duda hay mucho por hacer, pero hoy se ponen los cimientos y se sientan las bases para ir ordenando todo lo que tiene que ver con regulación que hay en todo el país, en todos los poderes y en los distintos órdenes de gobierno”, dijo.

Esta ley es un antídoto, y así hay que decirlo, contra la poca transparencia o la opacidad, contra la corrupción, contra la arbitrariedad, contra la ineficacia, contra la incongruencia y la falta de ética en el servicio público”.

Indicó que esta ley empodera al ciudadano, brindándole certeza jurídica en los tiempos, procedimientos y costos de los trámites que deba realizar ante los tres órdenes de gobierno, y cuenta con cuatro ejes.

Enumeró que eleva a rango de política de Estado la mejora regulatoria obligando a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a perfeccionar sus regulaciones, simplificar sus trámites y mejorar sus servicios.

Además crea un Sistema Nacional de Mejora Regulatoria que vincula a todas las autoridades públicas para que compartan una metodología común en esta materia, y 32 sistemas estatales de mejora regulatoria.

Por último, Peña Nieto mencionó que el cuarto eje involucra a la sociedad para que vigile que lo que está plasmado en este nuevo ordenamiento se cumpla realmente, a través del Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria.

El jefe del Ejecutivo federal sostuvo que el Sistema Nacional de Mejora Regulatoria, el Sistema Nacional Anticorrupción y el Sistema Nacional de Transparencia serán tres pilares del servicio público en el siglo XXI.

Por último, llamó a que “sigamos trabajando juntos, sociedad, sector privado y gobierno, para hacer del servicio público una actividad más abierta, más confiable y sobre todo, más cercana a las ciudadanos”.