Una corte alemana rechazó el martes una petición de la fiscalía para volver a detener al expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, mientras se decide su extradición a España.

Puigdemont fue detenido por la policía alemana el 25 de marzo tras cruzar la frontera desde Dinamarca. España había emitido una euroorden para su arresto por cargos de rebelión y malversación de caudales públicos, acusaciones derivadas de la celebración de un referéndum para la independencia de Cataluña el año pasado. La consulta había sido declarada ilegal por las autoridades españolas.

El exmandatario salió de prisión el 6 de octubre luego de que un tribunal alemán dijo que no podía ser extraditado por rebelión, el cargo más grave de los que se le imputan. La fiscalía de Schleswig apuntó el martes que la nueva información proporcionada por las autoridades españolas sugieren que sí habría lugar.

Basándose en la violencia contra la policía española recogida en algunos videos, los fiscales dijeron en un comunicado que “los disturbios se dieron a tal escala que la fiscalía cree que debería ser extraditado también por la acusación de rebelión”. Según la fiscalía, esta acusación es comparable a dos delitos del código penal germano: traición y alteración de la paz.

Según los fiscales, Puigdemont podría estar en riesgo de fuga y pidieron que vuelva a ser detenido. La corte estatal de Schleswig rechazó la solicitud.

Puigdemont sigue en libertad condicional, por lo que debe presentarse ante la policía una vez a la semana.

El político independentista vive en Berlín, donde recibe con frecuencia a sus aliados políticos, incluyendo Quim Torra, que fue elegido recientemente como su sucesor al frente del gobierno de la región del noreste de España.

El tribunal de Schleswig dijo que se desconoce cuándo se tomará la decisión final sobre la entrega de Puigdemont a las autoridades españolas. La fiscalía debe presentar aún una petición formar para examinar si la extradición es posible, agregó.