La ciudad estadounidense de Ellicott, estado de Maryland, se convirtió durante algunas horas en escenario de una película de catástrofes. Inundaciones repentinas volvieron a azotar esta pequeña ciudad tras haber sufrido una devastación similar en 2016, provocando rescates de emergencia cuando las aguas embravecidas se llevaron automóviles y se elevaron por encima del primer piso de algunos edificios.