Luego de que el secretario de Comercio de Estados Unidos anunciara este jueves que se impondrán aranceles al acero y aluminio a México, Canadá y la Unión Europea; el gobierno mexicano reprobó la decisión de su vecino del norte y adelantó que hará lo propio con frutas y aceros planos provenientes de dicho país.
De acuerdo con el funcionario estadounidense Wilbur Ross, los impuestos serán de 25 por ciento para el acero y de 10 por ciento para el aluminio, y entrarían en vigor a partir de la medianoche de hoy.
Asimismo, detalló que que podría haber flexibilidad sobre estos impuestos en el futuro, ya que el presidente Donald Trump tiene autoridad para hacer «lo que desee» en materia comercial.
México se cobra con frutas
Por su parte, el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lamentó profundamente y reprobó la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México a partir del 1 de junio, bajo el criterio de seguridad nacional.
A través de un comunicado, la dependencia indicó que nuestro país ha indicado en reiteradas ocasiones que este tipo de medidas, bajo el criterio de seguridad nacional, no son adecuadas ni justificadas.
“El acero y el aluminio son insumos que contribuyen a la competitividad de varios sectores estratégicos y altamente integrados en América del Norte, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros. México es el principal comprador de aluminio y el segundo de acero de Estados Unidos”, detalla el documento.
Asimismo, reiteró su postura en contra de medidas proteccionistas que afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías.
“Ante los aranceles impuestos por EE.UU., México impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación (sic)”.
La medida estará vigente hasta en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos.
“México reitera su apertura al diálogo constructivo con EE.UU., su apoyo al sistema comercial internacional y su rechazo a las medidas proteccionistas unilaterales”, finaliza el documento.