Tuxtla Gutiérrez.- La Danza del Calalá pinta de amarillo cada día de Corpus Christi el municipio de Suchiapa, donde danzantes ataviados con trajes que simulan ser la piel de tigre recorren las calles para revivir una tradición ancestral.
De acuerdo con la publicación «Culturas Vivas», de la Secretaría de Turismo de Chiapas, esta celebración es resultado del sincretismo religioso.
En la Danza del Calalá intervienen personajes como el Gigante, el Gigantillo y los Tigres.
Los músicos tocan más de 30 misterios o sones en esta fiesta que es una reminiscencia de los rituales antiguos en torno a la veneración de los jaguares.
El municipio de Suchiapa se ubica a 16 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas.