El candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que le fue negado el permiso para su cierre de campaña en el Zócalo de la Ciudad de México.
Al aclarar que «no va a pelear la plaza», el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia señaló que a más tardar este lunes estará en condiciones de informar si es que la negativa de las autoridades prevalece para que no lleve a cabo el acto político.
Si se confirma que no podrá utilizar la plancha del zócalo, López Obrador adelantó que entonces optará por «un plan b» para su cierre de campaña nacional.
“Están queriendo negarnos el Zócalo pero ya estamos buscando la opción, la alternativa, esto es para el cierre de campaña, porque ya se hizo la solicitud y contestaron que no daban el permiso, pero vamos a esperar”, expresó luego de un mitin con seguidores en el Estado de México.
-¿Da por perdido que sea su cierre en el zócalo?, se le preguntó.
«No, yo creo que lo vamos a resolver mañana, ya se decide; si no cambian de parecer las autoridades porque hicimos la solicitud con mucha anticipación, desde hace un mes, entonces contestaron de que no, se va a insistir y si no, buscamos otra opción, otra alternativa; no queremos pleitos, es amor y paz», apuntó al asegurar que sus adversarios están molestos e irritados, pero confío en que “se les va a ir quitando”.
“Están queriendo negarnos el Zócalo pero ya estamos buscando la opción, la alternativa, esto es para el cierre de campaña, porque ya se hizo la solicitud y contestaron que no daban el permiso, pero vamos a esperar”, expresó luego de un mitin con seguidores en el Estado de México.
-¿Da por perdido que sea su cierre en el zócalo?, se le preguntó.
«No, yo creo que lo vamos a resolver mañana, ya se decide; si no cambian de parecer las autoridades porque hicimos la solicitud con mucha anticipación, desde hace un mes, entonces contestaron de que no, se va a insistir y si no, buscamos otra opción, otra alternativa; no queremos pleitos, es amor y paz», apuntó al asegurar que sus adversarios están molestos e irritados, pero confío en que “se les va a ir quitando”.
Desde Tecámac, Estado de México, López Obrador aprovechó para dar «por cerrado» el diferendo público que sostuvo la semana pasada con el empresario minero Germán Larrea, dueño de Grupo México, a quien el tabasqueño acusó de ser uno «de los hombres de negocios» que no quieren un cambio en el país al pedir a sus trabajadores no votar por el populismo.
En entrevista, consideró que el país necesita de todos y ello abarca también a los empresarios porque “sin ellos, no puede haber desarrollo”.
Hay este llamado a todos los empresarios para unirnos y sacar por delante al país; yo ya dejé las cosas bastante claras: no van a tener los empresarios ningún problema en nuestro gobierno, van a ser respetados, se va a buscar la convergencia del sector público, sector privado y sector social”, señaló al admitir que el estado no podría con la inversión pública el crecimiento de México.
“Se requiere de la inversión privada y del sector social; entonces, amor y paz, porque México está por encima de intereses personales o de grupo, por legítimos que sean legítimos, México es lo más importante”, subrayó.
En este acto, López Obrador estuvo acompañado por los empresarios Alfonso Romo y Marcos Fastlicht, enlace del candidato presidencial con los empresarios y vínculo con la sociedad civil, respectivamente