El pasado 9 de junio, The Boring Company organizó un evento multitudinario para entregar las primeras mil unidades a los compradores de el lanzallamas creado por el magnate Elon Kusk, y cuyo nombre curiosamente es No-lanzallamas para no infringir las cuestiones legales.
Esta iniciativa de vender lanzallamas por internet sirvió para que The Boring Company ingresara la cifra de 10 millones de dólares en tan solo cuatro días.
Este evento tuvo lugar en un estacionamiento cercano a Space X y fue publicado en las redes sociales por el propio Elon Kusk añadiendo algunas fotos de cómo sus propietarios se divertían jugando con sus nuevos «juguetes».
La compañía de Elon Musk obliga a los propietarios a aceptar una serie de condiciones de uso antes de entregar el lanzallamas a los compradores.
Entre estas condiciones destacan que el usuario no utilizará el lanzallamas dentro de su casa, para quemar objetos intencionadamente o, literalmente, no apuntará a su esposa con él ya que la empresa no se hará responsable del uso indebido.