El gobierno italiano confirmó hoy la reunión bilateral programada para este viernes entre el primer ministro, Giuseppe Conte, y el presidente francés, Emmanuel Macron, que Roma había amenazado con suspender tras la tensión diplomática entre los dos países por el tema de la inmigración.
En una nota, el Palacio Chigi, la sede de la jefatura de gobierno, informó que anoche Conte y Macron mantuvieron una conversación telefónica en la que el segundo aseguró no haber dicho nada que ofendiera a Italia o al pueblo italiano.
La polémica nació luego de que el presidente francés declarara que la decisión del gobierno italiano de no dejar atracar en sus puertos a la nave Aquarius, con 629 inmigrantes, era “cínica e irresponsable”.
Asimismo, el portavoz de su partido, Gabriel Attal, dijo que se trataba de una iniciativa “vomitable”.
“El Presidente de la República y el Presidente del Consejo han confirmado el compromiso de Francia e Italia de prestar socorro en el marco de las reglas de protección humanitaria de personas en peligro”, informó la nota.
“El Presidente de la República (Macron) recordó haber defendido siempre la necesidad de una solidaridad europea mayor hacia Italia”, añadió.
Dijo que Italia y Francia “deben profundizar la cooperación bilateral y europea a favor de una política migratoria eficaz con los países de origen (de los inmigrantes) y de tránsito a través de un mejor manejo europeo de las fronteras y un mecanismo de solidaridad de los refugiados”.
“Macron y Conte convinieron que, de cara al Consejo Europeo de final de junio, son necesarias nuevas iniciativas a discutir conjuntamente”, anotó.
Para ello, dijo, se reunirán este viernes en París en un almuerzo de trabajo seguido por una conferencia de prensa.
Sin embargo, los “hombres fuertes» del gobierno italiano, los ministros del Interior, Matteo Salvini (líder de la Liga) y del Trabajo y de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio (líder del Movimiento 5 Estrellas), insistían en la cancelación de la reunión entre Conte y Macron si París no se disculpaba formalmente.
Incluso el primer ministro italiano había dicho que no aceptaba “lecciones hipócritas” de países que cierran las puertas a los refugiados.
Pero hoy Conte dio por cerrado el diferendo con Francia. “El presidente francés me dijo que las frases contra Italia no eran atribuibles a él”, aseguró.